¡Bienvenidas y bienvenidos a un nuevo año de VIVALetter (y un nuevo año del blog)!

Este newsletter -y su respectivo blog- comenzó el año pasado con entregas semanales de contenidos curados por mí y ya suma a más de 3000 personas.

Después de unas vacaciones que intentaron ser de desconexión, pero que solo pude mantener por un tiempo, retomo con muchas ideas y temas para compartir.

Para comenzar hoy, quiero hablarles del concepto ANTI FASHION.

En 2018/2019 conocí este término y me impactó profundamente. Fue una nueva forma de mirar la moda, que me cautivó y marcó mi forma de relacionarme y divulgarla.

Es por eso que decidí que era una excelente temática para comenzar esta nueva temporada de newsletter 2024, que estará 100% atravesada por el ANTI FASHION. ¿Comenzamos?

DE DONDE SURGE EL ANTI-FASHION

Li Edelkoort es una de las pronosticadoras de tendencias más respetadas del mundo. En 2015 publicó el “Manifiesto Anti-Fashion”, un decálogo que anunciaba una nueva forma de ver la industria, el fin de la moda tal como la conocíamos.

“La moda está pasada de moda”, dice Edelkoort, argumentando que la moda ha perdido su brillo, quedándose atrás en un mundo que evoluciona rápidamente. Y quizás en 2015 podía sonar algo extraño, pero leyéndolo 9 años después, tiene total sentido.

En el manifiesto, encontramos algunas de sus creencias sobre por qué el sistema de la moda está roto y cómo la industria podría ponerse al día con la realidad de ese entonces.

A pesar de tener casi 10 años, su actualidad sigue siendo fundamental, sobre todo para mi visión de la moda y lo que me gusta transmitir. ¿Lo repasamos?

MANIFESTO ANTI FASHION

DISEÑADORES COPY-PASTE

Una de las críticas centrales de Edelkoort es que los diseñadores contemporáneos están reciclando ideas del pasado en lugar de crear prendas innovadoras que transformen la sociedad.

Los grandes diseñadores del pasado –como Cristóbal Balenciaga e Yves Saint Laurent– fabricaron prendas revolucionarias que “cambiaron nuestra manera de caminar, nuestra manera de ser, la forma en que coqueteábamos”. Sin embargo, muchos de los diseñadores actuales están haciendo simplemente más y más “prendas” –reciclando viejas ideas basadas en la ropa vintage.

“Estas categorías de diseñadores están trabajando en las prendas y ya no se preocupan o no están interesados en el cambio por el cambio –por unanimidad declaran la novedad una cosa del pasado”, explica Edelkoort.

“Con esa falta de innovación conceptual, el mundo está perdiendo la idea de moda”. ¿Cómo podemos recuperar la capacidad de cambiar la forma en que vivimos y nos expresamos si los diseñadores solo hacen copy-paste?

EXCESO DE MARKETING

Otro punto que trata el manifiesto es la comercialización que, según Edelkoort, ha pervertido la moda.

“El marketing ha asumido el poder dentro de las grandes compañías y está manipulando la creación, la producción, la presentación y las ventas”. Y, sin embargo, el enfoque de la moda hacia la publicidad es obsoleto según ella. “Las agencias de publicidad todavía piensan que podemos hacer con una imagen una campaña por temporada.

Pero vemos a todos los demás leyendo, enviando mensajes, viendo… Consumimos de cinco a seis imágenes en un mismo momento. El método de publicidad actual no pertenece a nuestro tiempo”, dijo Edelkoort.

LA PRESIÓN POR LOS PRECIOS BAJOS

Los bajos precios en la moda han desencadenado una cadena de eventos perjudiciales. La fabricación se ha trasladado a países con bajos ingresos, explotando a los trabajadores y degradando las condiciones laborales. Edelkoort denuncia la esclavitud moderna en la cadena de suministro de la moda, cuestionando cómo un producto que pasa por numerosos procesos puede tener un precio tan bajo. Los bajos precios están esclavizando a los trabajadores y destruyendo el valor cultural.

“¿Cómo un producto que necesita ser sembrado, cultivado, cosechado, peinado, hilado, tricotado, cortado, cosido, acabado, impreso, etiquetado, embalado y transportado cuesta dos euros?”, preguntó, comparando la cadena de suministro de moda con la esclavitud.

“En busca de acuerdos más baratos, las grandes compañías, pero también algunas marcas de lujo, han permitido pagar mal a sus trabajadores y que vivan en condiciones nefastas”, continuó. “Lo que, es más, estos precios implican que la ropa debe ser tirada, desechada como un condón, enseñando a los jóvenes consumidores que la moda no tiene ningún valor. Debemos hacer una legislación para tener unos precios mínimos”.

EN RESUMEN…

El Anti-Fashion Manifesto de Lidewij Edelkoort aboga por un enfoque más sostenible y consciente en la moda, promoviendo la calidad sobre la cantidad y la creatividad sobre las tendencias efímeras.

El manifiesto defiende la desaceleración de la moda, la revalorización de la artesanía, la promoción de la sostenibilidad, la resistencia a las tendencias efímeras y la apreciación de la singularidad y la durabilidad en la ropa. Estos principios buscan contrarrestar la cultura de la moda rápida y fomentar una industria más ética y respetuosa con el medio ambiente.

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS DEL MANIFIESTO?

La respuesta es, NO MUCHO.

Luego de 9 años de la publicación de este manifiesto, lejos de notar un cambio en la tendencia que pronosticaba Edelkoort, vemos una profundización de este sistema.

Es por eso que desde mi lugar, a modo de resistencia y apoyo a este manifiesto, VIVALetter de aquí en adelante, estará atravesado por el sentimiento ANTI-FASHION.

Un sentir que está alejado de las aesthetics del momento, del bolso it que está usando la celebridad más codiciada, o del producto más vendido de la marca de lujo.

El sentimiento anti fashion hace una mirada primero hacia adentro, hacia lo que nos hace sentir la indumentaria en su faceta más social, hacia un análisis crítico de las modas y las tendencias, hacia una revalorización de la industria artesanal, local y regional, y por supuesto, con una perspectiva desafiante hacia la industria fast y ultra fast fashion.

Espero poder estar a la altura de tantas promesas.